jueves, 30 de diciembre de 2010

Aprendí que no se puede dar marcha atrás por mucho que se quiera. Tú no dependes del tiempo sino que el tiempo depende de ti, la esencia de la vida es ir hacia adelante. En realidad, la vida es una calle de sentido único. Lo que no puedas aceptar, déjalo pasar, más adelante lo vas a comprender. Que no se sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos. La vida simplemente es un pañuelo... traiciones, venganza, orgullo, historias de amor que siempre tienen un fin y mayormente malos... Pensad que la vida son dos días y ya has malgastado uno. Hay que ir en contra del miedo y de lo que pueda pasar en el día de mañana. Llévame a los bares más oscuros, vamos a fumarnos la ciudad, vamos a bebernos tú y yo el mundo, vamos a esquivar la soledad. Y es que, el que no mira hacia adelante, atrás se queda y a veces le es imposible continuar.

si me regalan el futuro no  lo quiero sin ti...

él es mi canción...

Bien, él es... él es mi canción favorita. Una de esas canciones míticas, que sabes que te gustarán siempre, y no te podrás cansar nunca de escuchar... Él es así. Es como un beso de buenos días que va acompañado de una sonrisa mañanera, o como una ducha caliente en un día de nevada. Es como un abrazo. Un abrazo de esos que necesitas siempre. Es como una de esas melodías, que sueles tararear cuando el miedo te domina... ¿sabes que más te podría decir de él para que lo entendieses? Podría decirte que él es todo. Pero no en el sentido típico de la palabra. Todo de verdad. Todo aquello que, una vez que lo pierdes, piensas que ya la vida no sirve más que para darte copias baratas e imitaciones absurdas de la mejor canción de amor que hayas escuchado jamás.

te arrepentiras..

Te has portado mal, ¿estás de acuerdo? Si no lo estás, te aseguro que lo estarás. Pagarás por todo lo que has hecho hasta que reconozcas tu error; besarás el suelo que piso, o te arrepentirás de haber nacido. ¿Sabes que es lo peor de todo para ti? Que le has ido a hacer daño a la persona menos indicada, y sí, poco a poco sentirás el dolor por tu cuerpo, en tu mente. Todo te saldrá mal, porque como yo te he dicho; el juego lo voy a empezar yo, no tú. Los segundos empezarán a pasar cuando yo lo diga, y pararán cuando tú dejes de respirar. Pero solo habrá una forma para evitar que empiece el juego: no haberlo hecho.

te echo de menos...

Echo de menos aquellas noches en las que dormía abrazada a su pecho. Echo de menos los pies entrecruzados con los míos bajo las sábanas diáfanas. Echo de menos tus brazos alrededor de mi cintura. Echo de menos tus besos tibios y cálidos envolviendo mi cuello. Echo de menos abrir los ojos por la mañana y encontrarte junto a mí. Echo de menos un beso de buenos días antes de irte a trabajar. Te echo de menos.

eres mi droga...

Eres una jodida droga. Mi droga. Estoy enganchada a ti y jamás tengo suficiente. Quiero más ,y más y más. Rozar la línea de sobredosis, esnifar tu olor con fuerza, y que se me quede guardado en mi memoria para cuando me entre el mono de tí. Pincharme cada una de tus palabras en mis venas. Alarmantemente una yonki de tu voz cada vez que me dices en voz baja que me quieres, mientras yo te pregunto (aún sabiéndolo) con voz de tonta "¿qué?" tan solo para que lo repitas y me vaya a dormir con una doble sonrisa.
Para algunos, lo más desesperante es no querer desintoxicarme, si no querer morir contigo.


martes, 28 de diciembre de 2010

Mi vida es cómo un mechero. Al principio saltan chispas, de las que no se puede esperar un resultado fijo. ¿Se encenderá, se apagará? No se sabe, el tiempo dará la respuesta. Una vez que se enciende empiezas a soñar, lo ves todo al revés, confundes la realidad de tal manera, que cuando de repente se apaga, te derrumbas. Y es que en la vida no se pueden esperar momentos buenos, ni malos. La vida cambia. Un día te despiertas tocando las nubes y te acuestas tirada en el suelo con mil heridas que no tienen cura, un millón de preguntas que no tendrán respuestas y un billón de respuestas de las que nunca te has planteado la pregunta. Sólo espera, ten paciencia. El tiempo te dará la respuesta. Porque el tiempo va cambiando, pero la gente también.

Mirame...

Fue el silencio. Si tienes ojos mírame, pero mírame bien. Verás todo lo que siento y entonces tendrás frío, mucho frío... tanto frío que llorarás sintiendo por fin el dolor sin que puedas ni un segundo apartar tus ojos de los míos. Y entonces es cuando lo habrás entendido absolutamente todo y te irás, sin aspavientos, y aunque quizás te lleves la mitad de los latidos que un corazón ofrece a un ser vivo, respiraré, un aire más fresco, más suave, vacío, sí, pero algo más puro. Sin humo. Sin vicio. Sin ti.

Quedate..

Perdóname. No quiero que te vayas pero creo que tampoco sería capaz de pedirte que te quedaras, aquí o allí, conmigo, no podría. Nunca quise ser egoísta y más cuando te amé con las alas cosidas a tu espalda. No quiero que te vayas pero supongo que eso no lo sabes o no lo ves. No sé quererte, lo sé, no sé agarrarte y decirte que quiero estar más tiempo contigo y que estés pendiente de mis pestañas, de mi sonrisa, de mi mirada, de mi cuerpo y de mis latidos. De mí. Siempre pienso en palabras, en abrirme con ellas y que tú y cientos me encuentren realmente. Que te enamores y que no puedas quitarme de tu pensamiento por más que lo intentaras. Me da miedo todo, todo. Me da miedo conocerte más de lo que ya lo hago, y tengo miedo de que te vayas un día y me quede tan fría como este puto invierno. Porque ya pasé por eso una vez. No quiero... No quiero dependencia, ni echarte de menos. Me gusta que estés, y que me mires para derretirme en ese mismo instante. Sin pestañeos. Quiero que me abraces, que no me sueltes.

Como poder volar...

Al fin y al cabo todos hacemos lo mismo: Nos lanzamos, y esperamos poder volar. Porque si no es así caeremos como piedras. Y durante la caída nos preguntaremos: ¿Se puede saber por qué he saltado? Pero seguiremos ahí, cayéndonos. Y sólo un milagro, una persona, podrá hacernos creer que realmente estamos volando. Lo difícil es saber elegir a esa persona.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Te quiero...

Lo sé, siempre que te veo, me tiembla el cuerpo. Esa sensación de querer ir hasta tí y besarte. Pero ni te inmutas de que estoy a tu lado, gritando en estos momentos que te quiero y que necesito sentir tu respiración a cada segundo que pasa... Eres esa droga que necesito para continuar, me he enganchado a tí.

robé las horas al reloj...

Hoy puedo decir que no encontré lo que fui buscando, hoy puedo decir que te esperé, pero no has llegado. Probé tantas veces el amor, que me sabe raro, le robé las horas al reloj, pero el tiempo pasa igual. Y es que todo se muere y tiemblan mis paredes, nos gusta disimular cuando todo nos sale mal. Hoy descolgaré de mi pared los recuerdos malos. Plantaré semillas de ilusión, por si nota algo. Hoy protegeré mi corazón, contra los te quiero. Le echaré los besos al buzón, para que no vuelvas más... Y es que, queramos o no, todo se muere.

Siempre...

Siempre te querré...
¿Hasta que mi corazón deje de latir?
Incluso puede que después de eso...


El amor no es una fecha, no es un 14 de febrero, el amor no son dos nombre escritos en un folio, no es poner un te quiero, dar un beso. El amor es algo más, es levantarte cada mañana y querer tenerlo a tu lado, es decir un te quiero cuando sus tonterías te sacan esa sonrisa, es darle un abrazo y sentir que el mundo se detiene, es darle un beso a cada minuto y no cansarte, es sentir que la otra persona es todo, demostrarle día a día que es él el único que puede sacarte una sonrisa aún odiando el mundo.

Por pedir...

Por pedir...
pido veinticuatro horas a tu lado en las que nos de tiempo a todo menos a perder el tiempo. 
Por pedir...
pido que me baste ese día para convencerte de querer estar contigo para el resto de tus días. 
Por pedir...
te pido en una tarde lluviosa, dentro de una casa, sobre un sofá sin cojines, enfrente de tu pelicula favorita y poder demostrarte mis verdaderos sentimientos. 
Por pedir...
te pido dar un paseo al mismo paso. 
Pido... 
que tu rísa se pueda ver cada segundo, y después, me hagas perder todo menos la sonrísa.

Tu vida, tu mayor tesoro.

Todo lo que tienes que hacer es ponerte los cascos, tirarte al suelo, y escuchar el CD de tu vida. Canción tras canción, no puedes saltarte ninguna, todas han pasado, y de una forma u otra servirán para seguir ADELANTE. No te arrepientas, no te juzgues, se quien eres. Y no hay nada mejor para el mundo. Pausa, rebobinar, play, y más y más aún. Nunca pares la música, no dejes de descubrir sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro.
Y si te sale una lágrima cuando lo escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida